ASÍ ES EL LIBRO

Yaniris López, Listín Diario, 23 abril 2013

Que el libro electrónico desplace por completo al impreso, o el tiempo en que esto tardará en suceder, todavía está por verse. Una cosa sí es segura: aun con sus avances en términos de reducción de espacio, portabilidad y fácil acceso, el e-book no ha podido reproducir el secreto placer que produce en un lector empedernido el roce con las páginas mientras descubre ese mundo nuevo oculto tras la cubierta de un libro.

Este es un vistazo a la estructura externa de un libro y a esas partes que, aun con nombres muy poco románticos, en conjunto contribuyen a la grata experiencia de leer un libro impreso.

Canto: También llamado frente o corte delantero. Corte del libro opuesto al lomo.

Sobrecubierta o camisa: Cubierta suelta de papel fuerte con que se protege el libro y lleva impreso el título de la obra. Se coloca sobre la cubierta o tapa.

Solapa: Prolongación lateral de la cubierta o camisa del libro, que se dobla hacia adentro y en la que se imprimen informaciones sobre el autor o una relación de títulos similares. En libros que no tienen sobrecubierta, la solapa puede formarse mediante la extensión de la misma cubierta.

Tapa o cubierta: Cada una de las partes, anterior y posterior, que cubren los pliegos del libro. En la cubierta delantera figuran el título, el nombre del autor y de la editorial, y el logo de esta. En la contracubierta puede aparecer una semblanza del autor o un resumen del contenido del libro.

Lomo: Parte del libro opuesta al corte de las hojas, en la cual se imprimen el título de la obra, el nombre de su autor y el logotipo de la editorial.

El libro por dentro

Hoy, en recordación del fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega, el mundo celebra el Día del Libro. Este fiel compañero de muchos ha reinado durante siglos como principal soporte del saber y poderoso estímulo de la imaginación. Ahora que los dispositivos electrónicos amenazan la supremacía del libro impreso, ¿por qué no repasar algunas de las partes que lo conforman?

Como explica René Muiños Gual en su obra “Producción y edición de textos didácticos” (EUNED, 1999), el texto o cuerpo principal del libro está precedido de un conjunto de páginas preliminares que le dan inicio, seguidas de elementos de presentación como dedicatorias, presentación y prólogo.

“Las páginas preliminares tienen gran importancia en la composición del libro -explica Muiños Gual-, pues marcan la pauta de la paginación general y, aunque su diseño no tiene una estructura repetitiva, como la página maestra del texto principal sí debe ajustarse a los parámetros de la caja o tamaño de página impresa elegido y, de cierta forma, anticipa la tipografía”.

Pero como aclara Roberto Zavala Ruiz en “El libro y sus orillas” (UNAM, 2006), en lo relativo al orden y contenido de las páginas preliminares no hay normas fijas. La estructura interna del libro puede variar en algo de una obra a otra o entre editorial y editorial.

“La escasez de recursos puede obligar, por ejemplo, a eliminar páginas en blanco o a reducir los márgenes”, comenta Zavala Ruiz.

De acuerdo con él, la sección preliminar de un libro de tapa rústica estándar se inicia con dos páginas falsas en blanco también conocidas como hoja de respeto o de cortesía.

A las páginas de respeto o cortesía, dice de su lado Muiños Gual, corresponden también la penúltima y última página de la publicación.

En el caso de un libro de tapa dura, antes de las páginas de respeto, así como al final del libro, se encuentran las guardas, hojas en blanco que los encuadernadores colocan entre la cara interna de la tapa y el resto de las páginas del libro.

Luego de las páginas de cortesía viene una falsa portada, también llamada anteportada o portadilla. En esta se imprime únicamente el título del libro. Al dar la vuelta a la portada falsa -es decir, al dorso de esta, el lector suele encontrarse con otra página en blanco.

Luego viene la portada, por norma la página 5. Muiños Gual dice que se le llama así porque se trata de la verdadera pagina titular del libro. En ella, además del título de la obra, aparecen el nombre del autor, y el nombre y logo de la casa editorial.

El reverso de la portada es la página legal. “En ella -senala Zavala Ruiz- se imprimen todos los datos que por ley debe llevar un libro: propietario de los derechos de autor e información relativa a la edición original, fecha de publicación, nombre y domicilio de la editorial, los números de ISBN…”.

Según este autor, si la dedicatoria o epígrafe del libro son breves, la página que les sigue puede quedar en blanco. El índice, que vendría a continuación, lista los capítulos contenidos en el libro. En algunos libros, aparece en las páginas finales.

La introducción y el prefacio, recuerda Paul Otlet en “El tratado de documentación”, explican el objetivo de la obra, el punto de vista de su autor y el motivo que lo lleva a escribir.

ALGO MÁS SOBRE SUS DIVISIONES

Luego de las denominadas páginas preliminares o primeras, se encuentra el cuerpo o contenido del libro, la parte más voluminosa del impreso.

Luego del contenido aparecen las páginas finales que, dependiendo de la naturaleza de la publicación, pueden incluir apéndices, notas, índice temático, bibliografía.

La última página impresa de la obra contiene el colofón, una anotación final que indica el nombre del impresor, así como el lugar y la fecha de la impresión.

http://www.listindiario.com.do/la-vida/2013/4/22/274285/Asi-es-el-libro